miércoles, 23 de abril de 2014

El prisionero del cielo.


 
Si para empezar con este libro tengo que decir algo, es simplemente que Carlos Ruiz Zafón es para mí algo a la altura de Stephen King (ya lo he mencionado muchas veces, pero tengo que seguir repitiendo que hasta el momento es uno de mis autores preferidos) Esto hace mucho más difícil mi critica.

Pues bien, “El prisionero del cielo” me decepcionó. Si como lo habéis leído, me decepcionó.

Empezare por decir que desde que una gran amiga mía (te lo agradezco Victoria) me regaló el libro de "La sombra del viento" para uno de mis muchos cumpleaños, soy de los que corren a la librería cada vez que este escritor saca un nuevo libro (hasta ese momento solo lo había hecho con los libros de Harry Potter) Desde el primer momento que leí las frase de "La sombra del viento" supe que iba a quedar enganchado aquel autor que en ese momento aún era desconocido para mí.

Algunos años después (más bien muchos) leí “El juego del ángel” y pensé: “puede haber un libro que me gustase más que La Sombra del viento”. Pues sí y allí estaba. Tengo que contaros que tanto el uno como el otro los he releído al menos en cinco ocasiones y aun así, siguen haciéndome sentir lo mismo que el primer día.

Pero entonces llego “El prisionero del cielo” y todo se me vino un poco abajo. Me resulto forzado, como cuando alguien intentar arreglar algo o atar los cabos que sinceramente no tienen que ser atados. Me pareció que Zafón intentaba juntar dos libros que aparte de “El cementerio de los libros olvidados” y algunos de sus personajes, no tenían mucho que ver. Algo dentro de mí me decía que aquel libro era como un capítulo final en el que todo sale bien y todo el mundo (me refiero a los protagonistas) son héroes con buenas intenciones.

Si algo me gusta de Zafón, es que sus personajes no son perfectos, si no seres humanos que se equivocan y en ocasiones son egoístas (el ejemplo lo tenemos en David Martín) pero en aquel último libro parecía todo conducido para que todo fuera bueno y bonito.

Esto no quiere decir para nada que no siga adorando a Zafón por encima de todas las cosas. Cuando estas esperando un libro con tantas ganas y al final consigues algo que no es lo que te llena completamente… Ya sabéis lo que dicen “el que espera, desespera” siempre pensé que esta frase se refería a la espera en sí, pero con el tiempo he aprendido a ver que en realidad lo que desespera muchas veces no es la espera, si no la resolución.

1 comentario: