En mi siguiente entrada os quería hablar un poco de lo difícil
que puede llegar a ser escribir cuando no recibes una compensación económica por
ello.
Escribir es barato, eso fijo, puesto que solo se necesita un
poco de papel, un bolígrafo y muchas ganas. El problema viene cuando una
persona quiere dedicarse a ello el resto de su vida.
Yo, al igual que la mayoría de vosotros, he tenido que
trabajar durante jornadas de ocho horas (en ocasiones incluso más) y cuando he
vuelto a casa me he puesto a escribir como un loco. Para nosotros eso es lo que
nos gusta y nos relaja ¿Pero qué pasa con las personas que están a nuestro
lado? Esas parejas incondicionales, los hijos, los amigos; todos ellos
abandonados por el simple hecho de escribir. Claro, es evidente que cuando no
puede vivir de lo que escribes, tienes que aprovechar tu tiempo para hacer lo
que más nos gusta. Yo desde pequeño decía que no quería ser un escritor rico,
solamente poder vivir de ello y trabajar en lo que más me gustaba (ahora pienso
que eso de ser rico no tiene que estar nada mal) Por eso admiro a todas esas
personas que veo en las redes sociales promocionando su libro y luchando por
poder vivir de eso que adoran. Yo me compraría todos eso libros que veo que
intentan vender esos escritores (desgraciadamente mi presupuesto no me lo
permite, ya bastante gasto en libros al cabo del año) Porque creo que entre
nosotros está el poder apoyarnos, puesto que nadie sabe lo que hay que sufrir
para poder escribir un libro cuando hasta estado todo el día trabajando y lo
que te apetece es llegar a casa a descansar.
Lo cual todo esto nos lleva a un nuevo tema “la soledad del
escritor” No hay muchos amigos que soporten que siempre los rechacemos por quedarnos
en casa escribiendo, ni parejas que no ansíen un poco de atención por nuestra
parte. El único consuelo que les queda a estos allegados es pensar que estamos
haciendo algo que nos gusta y que necesitamos tanto como respirar. A todos
ellos les dedico también esta entrada, aunque creo que merecen mucho más.
Quiero agradeceros a todos lo que renunciáis a muchas cosas
por escribir, pues considero que sois los verdaderos creadores de la literatura
y que vuestro sacrificio hace felices a cientos de personas que leen vuestros
escritos. Deciros que todos aquellos que habéis publicado un libro, ya sea auto
publicación, coedición o por editorial; estáis
consiguiendo que la literatura no muera y estáis contribuyendo a la cultura de
este país. Ojala todos vuestros sacrificios sean recompensados en un futuro.
Al escribir un libro habéis pasado a la historia.
Mira, lo que dices es muy hermoso, yo soy un adolescente y tengo un blog en el que escribo una novela juvenil, esperaré tu proxima entrada con ganas, mi blog es este: www.elrincondelalunapurpura.blogspot.com Un saludo!
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